jueves, 11 de noviembre de 2010

HISTORIAS QUE SE QUEDAN SOBRE RIELES


¿Te habrías preguntado alguna vez que pasaron de los ferrocarriles de Paraguay?, me imagino tu respuesta. “Están en la estación de Ferrocarril de Asunción”, cierto! Eso es lo que pensabas.

La verdad yo nunca me he subido a un ferrocarril y me gustaría subir alguna vez. Jejeje, es algo tonto pero me imagino miles de aventuras que pudiera pasar, a bordo de una de estas maquinas antecesoras de nuestros actuales colectivos. No me refiero a lo chatarra o que se este a punto de destrozar todo. Pero adentrémonos más a las dolorosas historias que quedan como un cementerio totalmente abandonados en su soledad.

Recordemos que Paraguay fue uno de los primeros países que tuvo el sistema ferroviario de América. Mucho antes que Brasil y Argentina. Duele decirlo también, pero nuestro país es el único que no sigue explotando ese hermoso artefacto de transporte, ni siquiera como turismo en nuestro país. Quedados en sus respectivos lugares de reposo, estaciones o dicho también cementerios de ferrocarriles, vagones descuidados parados que descansan en estos lugar, olvidados por las personas de la actualidad.

Disculpen la desinformación, hubo un ferrocarril que se reparo y se utilizo para el turismo de nuestro país. Ni siquiera así, no me he subido todavía para realizar mi sueño de una aventura por todo mi país. Alguna vez en mi vida podré realizar mis sueños.

En Paraguay, ahi mucho por contar, historias de vida que puede llegar hasta el corazon de quien las escuche también con el corazón. Personas que no le valoramos por ser ancianas. Eso lo podemos observar en el documental “Cenizas”, quienes recaban testimonios de personas que contaron sus vivencias cuando trabajaban en lo que era la estación de ferrocarril de Sapukai. Este documental esta dirigido por Eduardo Mora, año 2006.

Creo que el objetivo de este documental es llegar a mostrar como quedaron nuestros ferrocarriles y sus vías por donde transitaban. Algo igual a esto también se puso en prueba un documental que se pasaban en un canal de aire que se llamaba Sobre Rieles”, también puesto con una base de objetivo que era la misma, mostrar a la ciudadanía como quedaron muestro patrimonio cultura.

Valoremos lo que tenemos gente hermosa, pongámonos alguna vez a visitar lo que es nuestro país por dentro de lo que es paraguay.

jueves, 14 de octubre de 2010

Garage Olimpo, historia de sobrevivencia.


Es una realización de Marco Bechis, Garage Olimpo, una película ambientada durante los años de la dictadura en Argentina, cuando los tristemente célebres grupos de tareas eran amos y señores de las calles del país. El film narra la odisea de María, una chica que vive con su madre y Félix, un joven tímido, enamorado de María. Un día fue secuestrada y llevada a un garage llamada Olimpo y allí descubre que su torturador es Félix, su inquilino.

Adentrando más a la parte técnica de la película, podemos destacar por lo menos algunas características que lo hacen verosímil: la construcción de una atmosfera agobiante a partir de cámaras que se acercan hasta el límite a los personajes, y la utilización de planos detalles, el cual muestran tazas de rancho, cerrojos, celdas que hacen recrear el lugar automáticamente, y escenas que desnudan lo burocrático de la vil actividad del torturador.

También es un acierto de Bechis la inexistencia de escenas efectistas y golpes bajos destinados a cierta catársis, sobre todo teniendo en cuenta que él mismo fue una víctima que sufrió de la dictadura de aquellos años.

Sus torturadores no llevan caretas de monstruos ni llaman la atención.

El elenco de actores estuvo conformada por Antonela Acosta como Maria, Carlos Echeverria como el torturador e inquilino Félix, Enrique Piñeyro (Tigre), Pablo Razuk (Texas) y actuaciones especial de Dominique Sanda (Diana, mama de Maria), entre otros.

Se destaca, además, la economía utilizada para contextualizar la historia, ya que la mayor parte del filme transcurre en el centro clandestino. En ese sentido, la escena en que un locutor deportivo relata la detención de una víctima en una cancha de fútbol es antológica.

Lo mismo pasa con la escena en que un avión militar sobrevuela el Río de la Plata con los acordes de una canción patria como fondo, una síntesis que más de un avezado director quisiera haber creado alguna vez.



miércoles, 8 de septiembre de 2010

Holocausto, pérdida del ser humano

¿Alguna vez no te pusiste a pensar si una persona puede cambiar la vida de muchos?, no, cierto. Muchos prefieren olvidar esta etapa, muy dura para los que sobrevivieron ese exterminio masivo de judíos. El Holocausto es un ejemplo de crueldad hacia la persona, se identifica desde finales de la década de 1950, técnicamente también se conoce como Solución Final en termino Nazis.

Buscando la palabra «Holocausto» encontramos en wikipedia, que proviene de la traducción griega de la Biblia hebrea, en la que el término holokaustos traduce el hebreo olah, que hace referencia a una ofrenda completamente consumida por el fuego.

Todo esto inicia con una simple idea, en la búsqueda de la raza perfecta de los alemanes. En enero de 1933, los Nazis llegaron al poder de Alemania, de la mano de Adolf Hitler encabezando el ejercito. Estos creían que ellos eran una raza superior y que los judíos, considerados inferiores, eran una amenaza extranjera para la llamada comunidad racial alemana.

Cuando Hitler ganó la mayor parte de los votos para la posición de canciller, se apoderó del gobierno. Unos de sus primeros decretos resultaron en la identificación, restricción, aislamiento y humillación de los judíos. Estos fueron llamados Leyes de Nuremberg. En Alemania, los judíos perdieron su ciudadanía, aun si sus antecesores habían vivido en Alemania por varios siglos.

Todos fueron enviados a los campos de concentración, tantos judíos como reos, partidos de izquierda, testigos de Jehová, homosexuales y curas párrocos. Apilonados como vacas en vagones con destino a los campos. Muchos morían por el camino y los que llegaban tenían un futuro de hambre, trabajos forzados, enfermedades y de muerte horrorosa.